Cerca de 17,000 almas reunidas en el “Domo de Cobre” fuimos testigos del, para muchos, mejor concierto que ha dado Los Bunkers en México
Texto y fotos: Brandon Díaz
El año pasado tuvimos la oportunidad de ver a Los Bunkers en varios festivales y shows en solitario, pero realmente lo que vivimos en Palacio de los Deportes la noche del 13 de julio fue un éxtasis musical que quedó como anillo al dedo conmemorando el Día Mundial del Rock. Y no es que las otras presentaciones se quedaran cortas, simplemente esta banda no ha dejado de sorprender desde su tan esperado regreso a los escenarios, por lo cual su debut en solitario en el “Domo de Cobre” tenía que estar a la altura de lo que significa tocar en uno de los venues más importantes de México.
Muchos fueron los fans que anticiparon su llegada al Palacio para estar lo más cerca posible al escenario desde la zona general. Conforme el lugar se iba llenando y avanzaba la noche, salía a escena Chinoy para comenzar con lo que sería una noche de puro rock chileno.
Pasadas las 21:00 h las pantallas del venue nos mostraban una cuenta regresiva de cinco minutos que emocionaba más a las cerca de 17,000 almas que nos reunimos para ver seguir haciendo historia a Los Bunkers, quienes arrancaron la noche con No Me Hables de Sufrir, Te Vistes y Te Vas, Yo Sembré mis Penas de amor en tu Jardín, Miéntele y Una Nube Cuelga Sobre Mí (sin 31 minutos, lamentablemente).
Después de una muy acalorada bienvenida, era tiempo de tocar los temas más recientes de la banda: Noviembre y Bajo los Árboles continuaron con la exquisita noche que recién iba comenzando, sin dejar de lado rolas como Quién Fuera, Ángel Para un Final y Diamante Negro.
Quiero puntualizar que cada uno de los integrantes tubo la oportunidad de lucir por sí solos en el escenario ¿Ya se dieron cuenta de la gran baterista que es Cancamusa? No está de más decir que extrañamos a Mauricio (que esperamos regrese pronto a la banda), sin embargo lo que hace la chilena detrás de los tambores y platillos es algo que está a la altura de lo que exige una agrupación tan importante como son nuestros querido Bunkers.
Una de las canciones donde más se notó lo anterior mencionado fue en Ahora Que No Estás, la cual tiene una versión en vivo con una duración de casi diez minutos, que desde mi perspectiva es un goce total disfrutar de este momento único en el show.
La Velocidad de la Luz se convirtió de igual forma en uno de los momentos más memorables de la noche, donde en la pista se podía percibir a un buen número de fans con carteles haciendo coros a la rola que da nombre a uno de los discos más populares de la agrupación.
El set acústico hizo que algunos tomaran sus asientos para bajar un poco la euforia que se estaba viviendo. Parecía que nos acercábamos al final pero esto apenas iba a la mitad. Las canciones que pudimos escuchar durante este set fueron La Exiliada, Calles de Talcahuano y Entre Mis Brazos.
Los fans más antaño fueron los que más corearon rolas un poco menos populares como Fantasías Animadas de Ayer y Hoy junto a Deudas ¿La sorpresa de la noche? Meme de Café Tacvba fue el primer invitado para hacernos cantar (a mí llorar) con Si Estás Pensando Mal de Mí ante un Palacio de los Deportes totalmente teñido de rojo.
El poderío chileno se hizo más fuerte con la presencia de Pedropiedra en el escenario interpretando Rey y El Mismo Lugar, donde también pudimos ver detrás de la banda una sección de cuerdas y metales que acompañaban la mágica y muy emotiva velada que estábamos viviendo en la capital mexicana.
Los ánimos continuaban con Miño, un clásico e himno de la banda chilena que en cada oportunidad agradecía a México por ser un hogar para ellos durante tantos años. Hablando de himnos nos perfilábamos a la recta final con Nada Nuevo Bajo el Sol (donde también este humilde servidor lloró) y la tan esperada Bailando Solo, donde el Palacio de los Deportes se convirtió en una enorme pista de baile con la esfera disco que iluminaba a todo el lugar al ritmo del lala lara lala lara lala (cántala en tu mente).
Antes del encore pudimos escuchar Ven Aquí, nombre que recibe el tour con el cual Los Bunkers decidieron volver a pisar juntos los escenarios tras nueve largos años de ausencia. Esta rola se ha convertido no solo en un clásico de la banda, ya que también figura dentro de la lista de canciones de rock en español por excelencia.
Ahora sí, lo último de la noche llegaba con Y Volveré ante un recinto totalmente iluminado por las lámparas de los celulares de los asistentes (se hubiera visto más chido con encendedores). Hasta la última fila del lugar más alejado del escenario no se quedó atrás en ningún momento de las casi tres horas de duración del concierto que finalizaba con El Necio y la aclamada Llueve Sobre La Ciudad, dando así un final perfecto para el cual fue un show que dejó muchísimo, muchísimo más que satisfechos a los más fans de la banda que tuvieron la fortuna de asistir a uno de los show más importantes de Los Bunkers en México.
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