Caifanes se presentó de nueva cuenta en la Ciudad de México, esta vez para hacer el ritual ante 65 mil almas reunidas en el Estadio GNP
Fotos y texto por: Brandon Díaz
Finalizamos los conciertos de agosto con mucha, mucha lluvia previa que amenazaba con arruinar el ritual que tenía preparado Caifanes en la capital mexicana. Afortunadamente y como dice nuestro encabezado, Los Dioses Ocultos convencieron a Tláloc de que nos dejara disfrutar de una de las bandas más grandes de México, quienes este año han confirmado que siguen vigentes tras dos sold out en Auditorio Nacional el pasado mes de abril, el de la noche del 31 de agosto en Estadio GNP y el de su próximo concierto en Palacio de los Deportes programado para el 7 de diciembre.
No nos adelantemos al cierre de año, ya que el show del Estadio GNP ha sido uno de los más grandes e importantes en la trayectoria de la banda que convocó a sus fans más longevos junto a las nuevas generaciones que por primera vez presenciaban de Caifanes en directo. Esta noche iniciaba con Saúl Hernández en el escenario acompañado únicamente de su guitarra interpretando Miedo para enseguida estar junto Diego Herrera y su saxofón regalándonos Viento. Pronto tendríamos a ambos miembros del grupo junto al baterista, Alfonso André, con Antes de que nos Olviden, donde en las pantallas podíamos ver la solidaridad de Caifanes ante el asesinato de periodistas y las personas desaparecidas en este país. Agradecimiento especial para la gente de las primeras filas que nos gritaban “¡Prensa libre!”
Ya con la banda completa en el escenario pudimos disfrutar de Para que no Digas que no Pienso en ti, Nubes, Detrás de ti y Debajo de tu Piel.
Eres enorme, raza. Eres enorme, poderosa e imparable. – Saúl Hernández
Llegaba el turno de ver en el escenario al primer invitado de la noche. Se trataba de Guillermo Briseño que tomaba el piano para interpretar María de mis Alquimias junto a Saúl Hernández. No tardamos mucho en ver en el escenario a Vivir Quintana, que alzó la voz en contra de los feminicidios y las mujeres desparecidas en México con Canción sin Miedo, siendo uno de los momentos más emotivos de la noche.
Cómo ha sucedido en ocasiones anteriores, Saúl se mostró empático ante el sensible tema del suicidio de jóvenes que ha sido más recurrente en estos últimos años. Para ellxs fue Inés que minutos después dio paso a Ayer me Dijo un Ave y Alármala de Tos junto a Sergio Arau.
Uno de los momentos donde más ruido se escucho fue en Mátenme Porque me Muero, uno de los clásicos más queridos por el publico del álbum homónimo de la banda que recién cumplió 36 años desde su lanzamiento. Aviéntame, Perdí mi Ojo de Venado y Afuera no se quedaban fuera de la noche mágica que poco a poco se acercaba a su fin.
Tras el encore se rindió homenaje al Divo de Juárez con Te lo Pido Por Favor para encarrilarnos a la recta final con las últimas energías de la noche para cantar Aquí no es Así, No Dejes Que…, La Célula que Explota y bailar al ritmo de La Negra Tomasa que daba cierre al concierto pasada la media noche donde pudimos ser testigos de que aun quedan muchos años de Caifanes en los escenarios.
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