Fuimos testigos del regreso de la Gusana Ciega al Auditorio Nacional, quienes demostraron porque son y seguirán siendo una de las bandas nacionales más influyentes.
Por: Luis Ángel Grace
Fotos: Lola Brown
El emblemático Auditorio Nacional es uno de los foros más elegantes de Ciudad de México: tanto por su belleza arquitectónica como por su importancia cultural. Es el sitio en el que incontables artistas nacionales y extranjeros han robado aplausos y emociones al público, y donde difícilmente el propio brillo del recinto pueda lucir todavía más… hasta la presentación de bandas insignia como La Gusana Ciega.
El pasado sábado 2 de septiembre, Daniel, Germán y Luis se presentaron en este foro con un show irrepetible y para todo tipo de público, desde nuevos fans que quedaron anclados a su música con su última producción llamada 1021, pasando por seguidores que se han mantenido fieles a la agrupación, incluyendo a los espectadores más veteranos que han seguido a la banda desde sus inicios, no importaba cuántos años desde la primera escucha, pues el setlist recorrió toda su discografía.
Con 32 canciones y mucha potencia musical, La Gusana Ciega demostró por qué siguen siendo líderes del movimiento rock surgido a mediados de los años noventa: simplemente supieron cómo llegar directo al corazón de los fans, complaciendo sus peticiones mediante una mágica conexión que únicamente ellos saben tener.
Los invitados de la noche fueron el cantante español Huecco, quien salió acompañando a Daniel en Te Necesito, y la talentosa Carla Sariñana cantando en un emotivo dueto Pasiflorine. De hecho, en esta última canción se sintió un ambiente de liberación, pues algunas personas aprovecharon para dejar escapar un par de lágrimas recordando un amor o alguna pérdida. Este es el encanto de la música de la Gusana: el poder de hacer propio un sentimiento representado en el arte, en las composiciones de esta banda.
El recorrido musical durante la noche no dejó pendientes, los comentarios en general fueron buenos respecto a la interacción de la banda, el audio del lugar y los visuales empleados, que no se repitieron en alguna otra fecha de la gira titulada Vuelves A Ser.
Y de hecho el mensaje que dejó su presentación es justamente volver a ser, encontrarse con uno mismo mediante las melodías que nos han acompañado, aquellas bandas que hemos visto mil veces y de las que nunca nos cansaremos.
Por su parte, el foro se vio abarrotado en todas sus secciones como veinte minutos antes del comienzo del show, incluyendo el general que estaba destinado a que los presentes estuvieran de pie. Sin duda el sold out de este trío era evidente.
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