Los Hermanos Cantoral nos brindaron una clase magistral de música mexicana en las instalaciones del Lunario del Auditorio Nacional
Por: Arath Medina López
Fotos: OCESA / José Jorge Carreón
El pasado 29 de agosto tuvimos la fortuna de asistir al concierto de los hermanos Cantoral, hijos del famoso cantautor Roberto Cantoral, en el ya conocido Lunario del Auditorio Nacional. Itatí y José nos brindaron una clase magistral de música mexicana y compartieron muchas anécdotas de su padre y de ellos mismos, fue un concierto lleno de música mexicana clásica, algo que hoy en día se ve muy poco. El recinto estaba totalmente lleno, con un público en su mayoría adulto, lo que hizo la noche aún más especial, pues se sentía como si fueran almas jóvenes en cuerpos experimentados.
La noche comenzó puntualmente con la salida de los hermanos María y José, dos jóvenes que se han hecho virales en TikTok por su gran talento musical. José sorprendió con su habilidad para tocar la guitarra a pesar de su ceguera, mientras que María demostró tener una voz que muchos artistas sueñan con poseer. Interpretaron varias canciones del folclore mexicano y dejaron un muy buen sabor de boca para lo que vendría a continuación.
Antes de la salida de los hermanos Cantoral, se mostró un pequeño cortometraje en la pantalla, relatando cómo habían vivido su vida en la colonia Condesa y lo importante que fue el legado de su padre para ellos. También se presentó una breve entrevista realizada cuando eran apenas unos niños. Después de esto, finalmente aparecieron en el escenario los hermanos Cantoral: Itatí, con un vestido negro lleno de brillo y muy elegante, y José, con un traje bien entallado y mucho porte. José se sentó al piano e Itatí dio la bienvenida al público, agradeciendo su presencia.
El show comenzó con canciones como Reloj, Recuerdos, Demasiado Tarde, Me Odio y El Preso No. 9. Durante esta última, explicaron que la canción nació debido a que su tío y su padre estuvieron en la cárcel; su madre tuvo que ir a sacarlos, lo que inspiró la composición de esta canción. Durante cada canción, José salía y regresaba Itatí, pero la mayoría del primer acto fue interpretada de manera magistral por José.
Llegó el momento del regreso de los jóvenes María y José, quienes, junto a José Cantoral, interpretaron dos de las canciones favoritas de Roberto Cantoral: El Crucifijo de Piedra y José Pérez León.
El show continuó de la misma forma, con José e Itatí alternándose en el escenario, pero siempre manteniendo una energía y calidez enormes. La gran noche culminó con las canciones Se Me Hizo Tarde y El Precio de Tu Amor. Entre aplausos y agradecimientos, ambos hermanos recalcaron que esto solo era el inicio de este gran proyecto lleno de buena música mexicana. Así, sin más, finalizó esta gran noche.