El Sab Hop llegó por dos noches a cada rincón del Palacio de los Deportes para darnos, además de mucha música, una ventana para encontrar la victoria dentro de nuestra derrota
📸✍️ Brandon Díaz
¿Les ha pasado que van a un concierto sin mucha expectativa, quizá conociendo solo las canciones más populares y pensando que al menos podrás echarte unas cervezas? Bueno, pues todo eso pasaba por mi mente rumbo al Palacio de los Deportes para asistir al show de Sabino ¿Mi mayor error? Pensar que sería un concierto más, ya que Pablo logró a través del Sab Hop tocar fibras muy sensibles de mi ser.
El concierto fue dividido en tres actos: Sab Hop Viejito, Perder Para Ganar y Fiestón. Desde la bienvenida fui muy bien arropado por este mundo ajeno a mí, y es que los fans de Sabino contagiaban esa emoción al grito de ¡Sab Hop! Para esta primera parte del show escuchamos canciones como Colorín Colorado, Toda La Noche, La Magia, El Tiempo A Mi Favor, Cachitos, Diamante, El Día De Tu Muerte, entre otras (al final dejo el setlist).
Ya cómodo en mi asiento me dispuse a simplemente dejarme llevar por el momento para tratar de entender el enorme fenómeno que es Sabino. Trato de recordar y sigo convencido de que era la primera vez que veía un concierto en solitario de él, quizá me di una vuelta en algún festival en el que también estaba, quien sabe. Lo realmente importante es que estaba siendo parte de la celebración más grande del MISH, la cual sirvió como presentación del álbum Perder Para Ganar, una historia en la cual estoy seguro que muchos nos hemos sentido identificados.
¿Hay que perder para ganar? Este material nos narra como es el proceso de una ruptura, principalmente como Sabino vivió esta etapa de duelo en la que muchos caemos en la tristeza, el enojo, orgullo y el cómo somos víctimas de nuestros pensamientos. El disco salió a inicios de septiembre y cada canción fue coreada por cerca de las 16,000 almas reunidas en una de las noches más importantes en la carrera del tapatío. ESCUCHA AQUÍ
Pero no solo Sabino se llevaba los aplausos, también los músicos y bailarines que lo acompañaron en las dos horas de concierto, el cual nos tenia atentos a cada cosa que ocurría en el escenario y en las pantallas del mismo, donde aparecía un personaje que también era parte del show dejándonos mensajes importantes para reflexionar. Una de mis favoritas fue “Encuentra esa victoria que te dejo la perdida. Para ganar hay que perder” y es que claro, muchas veces la ruptura termina por rompernos de maneras en las que es imposible querer pararse de la cama, pareciera que el mundo termina y así la pasas por meses. Ok, está bien tirarse un rato, pero Sabino nos invita a encontrar esa pequeña victoria, por mas diminuta que sea para darnos un rayo de luz dentro de la oscuridad para de a poco empezar a iluminar esa habitación en la que nos sentimos estancados.
Reinvéntate y crece. Aprende de las lecciones que te da la vida. Quédate el aprendizaje que te dejo cada persona que pasó por tu vida. Agradece, no te castigues. Agradece, no te lamentes. Agradece, no busques culpables. Agradece, no le tengas coraje. Agradece, acepta, aprende y perdona. Perdónate.
¿Tenía que decirlo Sabino o un psicólogo? Venga de quien venga, creo que para muchos puede empezar a ser una especie de mantra. En fin, ya después de recuerdos personales agrios y varias reflexiones, llegaba el tercer acto de la noche el cual indicaba que todo sería una fiesta (aunque algunas lágrimas de los de alrededor también empezaban a salir).
Ayyy, al fin canciones que si conozco ¿Pero qué importa si no? Realmente estaba disfrutando el show, aunque ya traía ganas de cantar un poquito y la mejor forma de hacerlo fue al ritmo de Guapa!, Única Testigo, Conmigo Siempre y Nuevequince, teniendo en esta como invitada a CoolestAndie para minutos después tener en el escenario a Lng/Sht para revivir a Los Raros de la Clase.
Ya en la recta final del show Sabino continuó agradeciendo entre algunas lágrimas a su publico por darse el tiempo de formar parte de una de las noches más importantes de su trayectoria, una noche que soñó con vivir desde hace muchos años hasta finalmente cumplir el sueño del pequeño Pablo.
Te quiero mucho cariño. Gracias por cumplir el sueño del Pablito que se miraba en el espejo mientras soñaba con vivir este momento.
No podíamos despedirnos sin escuchar Película que, aunque no hayas tenido una experiencia igual, si te hace identificarte con la despedida y el esfuerzo que se hizo por intentar salvar la relación. Gracias a Sabino por enseñarnos que de cualquier derrota podemos tener una victoria por mínima que sea, por invitarnos a formar parte de su realidad, recalcándonos que el momento es ahora, y que el mañana no existe al ritmo de Tú.
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