Fall Out Boy se reencontró en el Palacio de los Deportes con su público mexicano tras diez largos años de ausencia ¿Nos olvidamos de la banda?
Por: Fabiola Neri
Fotos: James Hartley
Después de una larga espera de diez años, el Palacio de los Deportes se convirtió en el escenario ideal para el tan ansiado regreso de la banda originaria de Chicago, Fall Out Boy, quien tras una complicada venta de boletos, logró darnos uno de los mejores shows a los que hemos asistido en el año, recordándonos porque son unos de nuestros ídoles.
Y es que hay que decir que esta presentación se enfrentó por meses a complicaciones en las ventas, lo que hizo pensar que posiblemente se cancelaría o que muchos de los mexicanos habían olvidado a una de las bandas favoritas de nuestra adolescencia, prueba de ello, era la alta cantidad de butacas y espacios vacíos que se observaban en la parte superior del Palacio de los Deportes, incluso minutos antes de que FOB saliera al escenario. No obstante, la realidad de esta falta de presencia en el inmueble, se debió al tráfico ocasionado por las lluvias en la caótica CDMX y el horario de salida laboral, pues no es de menos, mencionar que la mayoría de los que asistimos ya nos encontramos en nuestros 30’s y batallando con trabajos ‘godinez’.
Los encargados de abrir el show de esta noche fue Jimmy Eat World, una banda de rock alternativo, originaria de La Mesa, California, a quienes no veíamos desde su presentación en el Corona Capital del 2013. Aunque se presentaron en un venue un tanto vacío, el público no quedó a deberles nada, pues coreamos, cantamos y gritamos con ellos, cada una de sus rolas.
Sin duda, Jimmy Eat World fue el acto perfecto para prender los ánimos, pues cerraron su show con el clásico himno “The Middle”, dejándonos a todos pidiendo más.
Tras una breve espera de aproximadamente media hora, las luces se apagaron y en las pantallas del escenario pudimos ver a Patrick Stump recostado sobre una camilla y luciendo una bata de hospital, con su cabello desaliñado y una gorra vieja sobrepuesta, lo que de inmediato nos remontó a nuestra época de secundaria y preparatoria.
FOB inició su show con “Chicago is so two years ago”, seguido de “Where’s your boy” y “Sugar”, sorprendentemente, la banda continuó con “Dance, Dance”, que ha decir verdad, muchos de nosotros esperábamos que fuese la rola de cierre para esta increíble presentación.
En una muy breve pausa, Pete Wentz, se tomó un momento para saludar y agradecer la presencia de cada uno de nosotros: “Buenas noches, Ciudad de México. Gracias por venir a vernos y estar con nosotros esta noche”, aceptando que no tenía idea de porqué habían tardado tanto en volver al suelo chilango, pero que estaban muy contentos de reunirse con sus fans mexicanos. De igual manera, Patrick, en cada oportunidad que tenía mostraba su agradecimiento y emoción por estar aquí nuevamente.
Fall Out Boy hizo un recorrido por toda su trayectoria musical, llevándonos de su álbum Take this to your grave a From Under The Cork Tree e Infinity On High, donde además de brincar y gritar al ritmo de “This ain’t a scene, It’s an arms race”, pudimos ver flotar la clásica oveja con alas tan representativa de este álbum.
Entre un increíble show de fuego, pirotecnia y rolas como“Thnks fr the mmrs”, “The Phoenix”, “Uma Thurman”, “The Kind Aren’t Alright”, “Love From the Other Side”, “Centuries” y “Saturday”, FOB prometió volver pronto a México, pues señalaron que extrañaban la entrega total e intensidad de los fans mexicanos, quienes dejamos en claro que su música no solo fue una parte esencial de una época tan importante como la adolescencia, sino que el ‘ser emo’ no fue una moda sino un estilo de vida con el que muchos continuamos, solo que el lugar de vestir playeras negras y pantalones entubados, ahora lucimos trajes y cardigans.
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