Finalmente llegó la tan esperada noche en la cual Melanie Martinez haría la primera de sus dos presentaciones en Pepsi Center ¿Quedó a deber? Muchos de sus fans dicen que si.
✍️ Brandon Díaz 📸 OCESA/Santiago Covarrubias
Nada mejor para arrancar la semana que con un concierto en uno de mis recintos favoritos, asistiendo a este show que desde que se anunció le traía muchas ganas por el concepto que trae Melanie Martinez, lo cual me hizo ir con altas expectativas (error mío, más adelante explico porque) para ver si entraba al top de uno de los mejores conciertos del año.
Cómo mencioné al inicio, el concepto de Portals era lo que más me atraía para asistir a este show, limitándome a escuchar algunas canciones para dejarme sorprender la noche del lunes con un Pepsi Center que nos recibía a su tope de capacidad para iniciar la velada con la presentación de Sofia Isela, que para mala fortuna de los que estábamos en la zona General B, el audio nos quedó mucho a deber.
A mi alrededor me encontraba con varios adolescentes, muchos en compañía de sus padres. También varias niñas y niños que portaban coronas con luces, maquillaje y alas de hada haciendo referencia al mundo mágico de Melanie Martinez. Me sorprendió que su público fuera mucho más juvenil de lo que pensaba, lo cual explica porqué me pidieron identificación al comprar una cerveza (claro que agradecí el gesto por hacerme sentir más joven). Sin más rollo, el concierto comenzaba minutos antes de la hora pactada.
El telón negro bajaba para mostrar la escenografía de Portals Tour que desde el primer minuto logró atraparme con los visuales alucinantes que se mostraban detrás de Melanie, sus músicos y bailarines para arrancar la noche con Death, Void y Tunnel Vision.
Casi todo el Pepsi Center grababa aunque algunos eligieron disfrutar el concierto sin importar la nula vista que se llegaba a tener gracias a las pantallas de los celulares de enfrente, cada quien disfruta el momento a su manera y vaya que se notaba que los fans llevaban muchísimo tiempo esperando esta noche, contagiando de emoción a la gente de su alrededor con bailes y gritos de felicidad por finalmente ver a Melanie.
La noche siguió con todo el disco Portals de principio a fin. Puede que para algunos sea algo extraño pero el concepto del show era este material, lo cual es un tema de debate agregando la casi nada de interacción que tuvo Melanie con su publico mexicano. Si no mal recuerdo, no fue hasta antes del encore que apenas y agradeció a la gente por sus asistencia. Por comentarios que vi al día siguiente en redes sociales me percaté que esto dividió en opiniones a los asistentes, ya que para unos se les hizo incluso algo grosero este acto, pero otros argumentan que a lo que se iba era a cantar y vivir el momento, nada más.
Bueno, ¿pero que dicen de la duración del show? Fue poco más de una hora cuando después de Powder, Pluto y Milk of the Siren se dio por terminada la velada en Pepsi Center ¿Lo bueno dura poco? Puede que si. Acá mi error fue ir con altas expectativas del show porque esperaba algo más duradero (nada en contra de lo presentado), pero vuelvo a uno de los puntos anteriores: el Portals Tour fue lo que trajo a Melanie a México.
Claro que se debe destacar el performance de Melanie y su equipo, realmente las luces, visuales y las coreografías complementaron a la perfección la experiencia fugaz que tuvimos de Portals en Pepsi Center.
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